Para muchas personas, una pequeña glándula de apenas 30 gramos situada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la nuez, es la sospechosa habitual cuando buscan una explicación a su exceso de peso. Este regulador del metabólico con forma de mariposa es, para ellas, el origen de los kilos de más, o al menos eso es lo que aseguran los endocrinos, a quienes se les llenan las consultas de personas asegurando que “deben tener un problema de tiroides porque no logran perder peso”. ¿Pero de verdad es tan común esta enfermedad? La respuesta es no.
Es cierto que algo de razón llevan todos estos pacientes que acuden a consulta vinculando el indeseado michelín con el tiroides, porque efectivamente existe una relación compleja entre la enfermedad del tiroides, el metabolismo y el peso corporal. Para que nos hagamos una idea, y recurriendo a un símil utilizado por el expresidente de la Asociación Británica para la Tiroides Anthony Toft, si fuéramos un coche, la glándula tiroides sería el pedal del acelerador; si falla, tenemos un problema. Pero de ahí, a echarle la culpa del problema de sobrepeso y obesidad hay mucha diferencia. Y no es por decepcionar, pero basta avanzar que una pastilla para controlar un desarreglo en el tiroides no te volverá delgada por arte de magia.
El tiroides puede funcionar lento y sin síntomas
Para entender la relación que guarda la glándula con el peso corporal hay que saber cuál es exactamente su función, a la que no hay que restarle importancia porque es fundamental para regular nuestro metabolismo. La tiroides se encarga de producir las hormonas tiroideas, conocidas como T3 y T4, las vuelca a la sangre y las reparte por todos los tejidos del cuerpo. Estas hormonas nos ayudan a utilizar la energía, a mantener la temperatura corporal y a que nuestro cerebro, corazón y otros órganos funcionen perfectamente. Decimos que el tiroides no marcha bien cuando produce demasiada cantidad de estas hormonas (hipertiroidismo), por lo que el metabolismo se acelera, o muy poca cantidad (hipotiroidismo), que provoca justamente lo contrario.
Es en los casos que la glándula tiroides disminuye su actividad cuando tiene lugar una disminución de nuestro metabolismo basal el cuerpo funciona más lento, usa la energía más lentamente y la actividad química de las células se hace igualmente más lenta. Iván Sánchez López, endocrino del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, confirma que “este trastorno es bastante frecuente entre la población, sobre todo femenina, aunque no siempre está diagnosticado porque no siempre el hipotiroidismo presenta síntomas”.
Si tienes problemas de tiroides estas en el lugar correcto. En este articulo te presentamos una opción natural que tienes a tu alcance para obtener un alivio de los síntomas que esta produce y no permitir que el problema siga empeorando. Con productos naturales no eliminas por completo las tiroides pero si reduce muchísimo los síntomas y no permite que empeores.